Con sus primeros cuatro discos, Led Zeppelin ya lo tenía todo. Eran los reyes del hard rock.
En el 73, frente a ese sólido escenario, salieron a experimientar.
La banda incursionó en una atmósfera oceánica que sacó a la luz esta obra maestra, y predilecta, para muchos aficionados.
Podría considerarse como el disco que marcó la madurez de la banda. La épica y la lírica se conjugan para darnos una dosis infinita de su magia oscura.
Siguen pasando los años, y la cumbre del rock progresivo sigue siendo de ellos.
Houses Of The Holy, Led Zeppelin (1973)
