Hoy les traigo el disco que nunca tuvo título –por eso se lo llama de muchas maneras: IV, Zoso, Runes, etc– y con el que la banda se presentó por primera vez con sus 4 símbolos impresos en la contratapa. De ahí todos los enigmas que se plantearon y las historias que fueron surgiendo, recomiendo googlear y leer (soy fan).
Con una inconmensurable calidad musical e inmenso éxito comercial, tras los dos primeros discos de impecable factura y el tercero un tanto criticado, LZ salió con toda su furia para subir sin escalas directo al paraíso del rock.
Si bien el podio de la banda se comparte entre varios de sus discos, éste es un clásico indiscutible.